Ley de Inocencia Fiscal: un cambio de enfoque en materia tributaria
Este fin de semana se sancionó la Ley de Inocencia Fiscal, que introduce un giro relevante en la relación entre el fisco y los contribuyentes. El eje pasa del control permanente a la presunción de buena fe, tendiente a disminuir la carga administrativa y aportar mayor previsibilidad para quienes cumplen sus obligaciones formales.
Uno de los puntos más destacados es el Régimen Simplificado de Ganancias, que permite determinar el impuesto únicamente sobre ingresos facturados y gastos deducibles, sin analizar consumos personales ni variaciones patrimoniales. El ingreso del impuesto determinado produce efecto cancelatorio respecto del Impuesto a las Ganancias, quedando el contribuyente exento de reclamos futuros, en tanto no se verifique omisión de ingresos.
Además, la norma reduce la exposición a fiscalizaciones patrimoniales y acota los plazos de reclamo, aportando mayor seguridad jurídica.
👉 Si bien el régimen constituye un avance en materia de simplificación y reducción de contingencias, esto no lo convierte automáticamente en conveniente para todos los contribuyentes, siendo necesario un análisis técnico previo.
¿Cómo cree que impactará la Ley de Inocencia Fiscal en pymes y profesionales?